La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de los últimos días de Jesús de Nazaret en este mundo. Durante este periodo se inicia Domingo de Ramos, aunque en algunos lugares es el viernes anterior, Viernes de Dolores, se realizan diversos actos que recuerdan principales momentos que forman la base de la fe cristiana.
Al igual que en el resto del mundo cristiano, la Semana Santa goza de una gran tradición entre los habitantes de Bogarra. Aunque este año, por causa del COVID-19, sea atípico y no pueda vivirse de la misma manera que otros años, el sentimiento sigue inundando los corazones de los presentes y de aquellos que, un día, tuvieron que emigrar y que en estas fechas acudían al pueblo.
En Bogarra, la Semana Santa comienza el Viernes de Dolores con la Celebración del Perdón, Santa Misa celebrada en la Iglesia de la Asunción.
El siguiente acto se realiza el Domingo de Ramos en el que se conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Es el primer acto procesional que se inicia con la bendición de las palmas. Dependiendo del párroco la ceremonia de bendición de las palmas tenía lugar en la Plaza Mayor o en la Plaza de la Iglesia. Posteriormente, con cánticos de alabanza se marcha en procesión para la celebración de la Misa de Pasión.
En este día nace el dicho popular ``vas a llegar como las palmas a Bogarra´´, alude a llegar tarde a un lugar. Este refrán emana de los preparativos de Semana Santa, cuando Escolástico, vecino del pueblo y persona encargada de transportar las palmas, comienza su camino de Bogarra a Hellín, localidad cercana que dista a unos 70 Km, donde debía recogerlas. Debido al transporte, realizado con animales de carga, y a las nieves de la época, el trayecto de vuelta al municipio bogarreño se vio afectado, teniéndose que hospedar en El Cortijo El Cobacho, cerca de la pedanía de Potiche, a escasos cinco kilómetros del destino, no pudiendo llegar a tiempo para la celebración. Por esa razón, por primera y única vez, la celebración de Domingo de Ramos se tuvo que realizar sin las palmas, las cuales llegaron unos días más tarde.
La fecha en la que se produce este acontecimiento se desconoce con exactitud, pues se ha ido transmitiendo de generación en generación de forma oral.
Este dicho popular se extendió por toda la provincia de Albacete, siendo conocida la localidad de Bogarra en toda la provincia por ``vas a llegar como las palmas a Bogarra”.
Hasta la democratización de la sociedad, las palmas eran para las personalidades relevantes de la localidad, como el médico, practicante, maestro/a, sacerdote, juez de paz, alcalde, es decir, personalidades civiles, eclesiásticas y fuerzas del orden. El pueblo solía portar ramos de olivo.
Inicialmente, las palmas eran adquiridas por el Ayuntamiento. Posteriormente, se hizo cargo la Iglesia. El vecino que quería se la encargaba y pagaba al párroco.
Era costumbre realizar motivos decorativos con las palmas, incluso se decoraba la misma con motivos florales. Entre los niños y jóvenes, gustaba llevar un anillo hecho de palma.
Lunes Santo, Martes Santo y Miércoles Santo por las calles procesionaba el Vía Crucis, una de las prácticas más extendidas en el catolicismo, haciendo referencia a los momentos vivimos por Jesús de Nazaret, desde su prendimiento hasta su crucifixión y sepultura. Su recorrido comenzaba en La Plaza de la Iglesia, continuaba por la calle Citara hasta la Plaza Mayor. A lo largo de todo ese recorrido se establecían las diferentes Estaciones del Vía Crucis. Finalizaba en La Plaza de la Iglesia.
Actualmente, el Vía Crucis solo procesiona en las calles Miércoles Santo. Lunes Santo y Martes Santo su rezo se realiza en la Iglesia de la Asunción, recorriendo en la misma sus estaciones.
Jueves Santo conmemora la Cena del Señor, donde, además, se celebra el Día de la Caridad. Los feligreses llevan a la ceremonia un rosco de pan con anises y peladillas, el cual es bendecido representando la solidaridad de las personas. En esta celebración, el sacerdote lava los pies a doce vecinos del municipio haciendo referencia a los doce Apóstoles. Cada apóstol, antiguamente, recibía una botella de vino y un rosco de pan. Tradicionalmente se elegía a la gente más humilde.
Posterior a los Santos Oficios, se inicia en el “Monumento” donde se reserva El Santísimo (Eucaristía), ubicado en una capilla lateral derecha de la Iglesia, la adoración de los fieles denominada “velar al Señor”. Durante toda la noche del jueves, los vecinos del municipio se alternaban por turnos para no dejar solo al Señor. Antiguamente, se apuntan por parejas, acompañados por niños, más tarde el reparto se realizaba por calles. La organización de horas de adoración la realizaba Visitación Guerra.
El periodo en el que la liturgia no se podía realizar en la Iglesia por el incendio que sufrió, en 1970, la adoración al Monumento se realizaba en las escuelas situadas en la Plaza Mayor.
La liturgia más cercana al pueblo de la Pasión de Cristo llevada a las calles continúa el jueves por la noche con la Procesión del Silencio, en la que procesionan el Cristo de Medinaceli, El Nazareno, San Juan y La Virgen. El recorrido es el siguiente: Citara, Plaza Mayor, Plaza Cabezuelo, Calle Calvario, Calle Tejera, San Blas, finalizando en la Iglesia.
El Viernes Santo tiene lugar la Procesión al Calvario. Este anuncio, en la antigüedad, lo realizaban los monaguillos haciendo sonar una carraca de madera, puesto que no se podía escuchar el sonido de campanas.
La Procesión se inicia en la Iglesia, recorre la calle Citara hasta su llegada al Calvario, donde el sacerdote realiza el Sermón de las Siete Palabras, relato extraído de los cuatro evangelistas. Este mismo día culmina con los Santos Oficios y la Procesión del Santo Entierro.
En el Santo Entierro, los feligreses, en señal de duelo vestían de negro, portando velas para poder iluminar el camino. Sólo se escuchaba el sonido del tambor que marcaba el paso triste de la peregrinación.
La noche de El Sábado de Gloria los jóvenes del pueblo, tras La Vigilia Pascual, recogen la imagen de Jesús Resucita Chico. Recorren las calles del municipio y, antiguamente, llegaban hasta las pedanías llevando la noticia de la Resurrección de Jesús. En las pedanías la celebración de la Resurrección se realizaba en los bares. En Potiche, sacrificaban un cordero en el bar Amancio, en las Mohedas, en el de Pepe Castor y en las Cañadas de Haches de Abajo, en el bar de Agapita,
La vuelta al pueblo coincidía con Domingo de Resurrección, más conocido en el municipio como Domingo de Resucita.
El domingo a primera hora se realiza El Encuentro del Resucita, la Virgen recorre la calle Citara y la Plaza Mayor, las imágenes de Resucita la Calle San Blas, la Calle Tejera y la Calle Calvario para su posterior encuentro en la Plaza del Cabezuelo, donde se reúne todo el pueblo para disfrutar de la alegría de El Encuentro.
En ese momento comienza la reverencia de la Virgen a Jesús Resucitado, consiste en:
La Virgen comienza su caminar hacia Resucita. Cuando está cerca de él, los portadores realizan tres pasos comenzando con el pie izquierdo y, a continuación, una flexión. Este acto, lo repiten tres veces seguidas y permanecen quietos.
Seguido, tres tandas de tres pasos atrás, comenzando con el pie derecho, y con inclinación en el tercer paso.
Finalizando con una inclinación de la imagen de María hacia Resucita.
Antiguamente, se despojaba a la Virgen del manto negro, dejando ver el manto blanco que lleva debajo.
En ese momento suena el himno nacional, los nazarenos se quitan el capirote y lanzan caramelos, un símbolo de alegría.
Comienza la procesión hasta la parroquia de la Asunción para la celebración de la Misa de Resurrección.
Todas las procesiones van acompañadas por la Banda Municipal de Música, un importante papel en Semana Santa, y en especial, en Bogarra, ya que es la única banda que se encuentra en el municipio. Gracias al respeto, el silencio de los feligreses y la geografía hacen que su música armonice todos los puntos de la procesión, incluso pudiéndose escuchar en las diferentes calles del municipio.
Aquí una muestra de la música que deleita las procesiones de Semana Santa.
Desde aquí una muestra de afecto a todas aquellas personas que forman parte de la historia de Bogarra, por comenzar la tradición y por mantenerla con la fe y el cariño.
Galería de imágenes, aquí.
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